Vivan los novios

Abel Prades | Castellón

Día: Sábado, 19 de Abril.

Ruta: Salida desde Castellón para ir a almorzar a Borriol. Antes del almuerzo pasamos por las Trialeras de La Cucala, Les Mallades (El Mundial) y la del Mas del Platero (Burros) y después del mismo subimos al Tossal Roig para bajar por la trialera del mismo nombre (Coca-Cola).

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Somos de la partida: Pepe, Julián, Juan, Jose Luis, Ádamo, Álvaro, Rodrigo, Quique, Toni, Ismael y yo.

Día de celebración: Se nos casa Santi, y a cumplimentar la celebración de tal acontecimiento hemos sido convocados para almorzar en Borriol. El grupo parte de los lugares de costumbre dispuesto a dar una pequeña vuelta por la zona de Borriol y acudir a la cita. Es de señalar, como no, la ausencia del novio. Esperamos que ahora con el nuevo estado se digne a acompañarnos más asiduamente.

Una vez conformado el grupo nos dirigimos a la zona de Masia Gaetà desde donde subimos a La Lloma y bajamos por la Trialera de La Cucala. De aquí tomamos el camino de Les Mallades y el camino se empina: el grupo se estira. Arriba nos concentramos y bajamos por la senda hasta la ganaderia del Mas del Platero.

Continuamos por la senda del Mas, conocida por la cantidad de piedras que la adornan y que hacen que no sea del gusto de todos, por lo que algunos carajilleros toman el camino del testillo para concentrarnos de nuevo en el final de la senda. De aquí a Borriol.

Santi se hace de rogar y cuando aparece acompañado de Georgina y el niño ya estamos a mitad almuerzo. Al final damos cumplida celebración del acontecimiento con un repito carajillero.

Desde aquí desear toda clase de venturas y felicidad para los contrayentes y familia, que como dice el refrán «De bien nacido es ser agradecido».

¡Se casan!

Después del almuerzo, y como colofón del día, decidimos subir al Tossal Roig para bajar por la senda. Pepe decide bajarse directamente por el carril bici y Quique nos interpreta su particular Tocata y fuga por el callejón de la izquierda… El resto a sufrir un poco y después a disfrutar.

Al llegar de nuevo al azud me doy cuenta de que voy pinchado. Buena escusa para largarme por el carril bici. Paro a hinchar la rueda y el resto de carajilleros deciden acompañarme.

Tras un par de paradas, para hinchar, fin de la ruta.

Saludar a Ismael, amigo de Ádamo, que hoy ha rodado por primera vez con nosostros.

Añadir a nivel particular, que las sensaciones en mi reaparición, tras el periodo de convalecencia, han sido bastante positivas. Espero continuar con las salidas.

Nada más, ¡Salud, pedal y carajillos para todos! que hace tiempo que no lo decía.